lunes, 2 de septiembre de 2013

Monte Perdido (3.355 mts).

Ei amigos!
Últimamente estoy teniendo la suerte de disfrutar mucho (O mas bien muchas veces) del Pirineo.
La alta montaña es para mi un lugar mágico y donde vivo sentimientos encontrados.  Me siento al mismo tiempo grande pero pequeño, me siento como en casa pero sé que soy un extraño, como decía un amigo mío, la montaña nos quiere y no nos quiere.
El Sábado día 24 tuve la suerte de poder acompañar a "Los Davides" en su objetivo de subir a ritmito al monte Perdido.


Mirando con la perspectiva del paso de los años  veo que las montañas son las mismas pero nuestro planteamiento y formas de subir han cambiado mucho.


Aún recuerdo nuestros mochilones y nuestra escasa forma física con la que subíamos antaño. La de horas de sufrimiento que habré "chupado" cargando armarios, abriendo huella y maldurmiendo en cualquier lado, aun no sé ni como lo recuerdo con cariño...
Hoy en día subimos a las más altas cumbres en el día, corriendo o a ritmo ligero, con el material técnico justo y me atrevería a decir que hasta disfrutándolo más, las cosas han cambiado mucho, no creo que vuelva a "calzarme" una mochila de las dimensiones de las de antes... aunque nunca se sabe.
Disfrutar de sentirse en lo más alto durante unos minutos alimenta el espíritu. Pura satisfacción.


El valor de compartir una cerveza finalizada la jornada sigue siendo incalculable.

Gracias a los Davides por invitarme a pasar el día con ellos.

No hay comentarios: