sábado, 10 de mayo de 2025

Skoda e-Titan Desert Morocco 2025

Hay experiencias, sobre todo las que más ansías vivir, que parece que nunca llegan, pero cuando menos te das cuenta, ya han pasado.

El tiempo vuela, y estas experiencias, lejos de pasar, trascienden porque dejan huella. La clave es saber sacarles la lectura siempre positiva para que esa huella nos enriquezca.

La pasada e-Titan fue, para mi, la cuarta ocasión que tuve, de compartir vivencias con un nuevo grupo de aventurados, algunos de los cuales llegaban a esta experiencia por primera vez, y otros ya son amigos que vienen repitiendo año tras año.


Yo mismo, sobre mi mecanismo (Orbea Rise M10 Team)

Padres, hijos, hermanos, empresarios o trabajadores durante 51 semanas al año, pero ciclistas por una. Esa semana somos compañeros y amigos, nos necesitamos y nos ayudamos. No hay diferencias, no hay jerarquía, no hay jefes, no hay ruido. Por no haber no hay casi ni nacionalidades. Allí convivimos 34 personas, entre los que había españoles, franceses, australianos, búlgaros, italianos, por su puesto marroquíes y hasta un ruso, pero el desierto y nuestras necesidades eran las mismas para todos. Dicho esto, ninguno de los allí presentes teníamos mérito, ni culpa ninguna, de haber nacido donde habíamos nacido, a buen entendedor...

Daniel (FR), Igor (RU), David (AUS), Borja (ES)

Siempre he dicho que el deporte, y no hablo de ir a gritar a un campo de futbol, es una de las herramientas más poderosas para hacer del mundo algo mejor, nada nos acerca e iguala tanto como él.

Antes de salir a por la última etapa...

El deporte bien entendido, como algo justo y transversal, solidario y amateur, es tan poderoso que podría acabar con cualquier conflicto, pero cuando tendemos a entenderlo como una competencia, un uno contra otro, o cuando tendemos a dotarle de connotaciones regionales, nacionales o con tendencia política, es cuando se convierten en un arma arrojadiza.
Dejemos libre al deporte de tanta cosa ajena y disfrutemos de las endorfinas que genera.

Marc, Borja, Ricad, Jose Félix y Jordi

Deseando que llegue ya la próxima "e-Titan" y volver a conocer gente maravillosa, mi reconocimiento a todos los que eligen vivir este tipo de experiencias que para otros pudieran ser "incómodas" o "extrañas". Mis "kudos", a aquellos que pudiendo irse de turismo convencional, eligen dormir en un colchón en el suelo o tragar polvo una media de 4 horas al día.

Y por finalizar, mi enhorabuena a todos los miembros del equipo, pues consiguieron completar los casi 200 kms de desierto repartidos en 4 etapas y llevarse a casa su medalla de e-Titanes, o algo más valioso, un buen puñado de amigos nuevos.

¡Orgulloso de todos vosotros!


Con Marc, compañero de batalla





































Las etapas en STRAVA

Etapa prólogo (Set up): 
https://strava.app.link/J6lAev8CfTb
Primera etapa: https://strava.app.link/FO2UnWbDfTb
Segunda etapa: https://strava.app.link/qOqqoOmDfTb
Tercera etapa: https://strava.app.link/8nGTqgpDfTb


jueves, 27 de junio de 2024

"¿Y ahora, quien paga el rescate?"

 Ni es la primera vez que oigo esta frase ni será la última, por desgracia.

Hace pocos días sacaban a dos espeleólogos, a dos mentes inquietas, de una cueva por Cantabria. Un rescate bien ejecutado y con final feliz pero muy mediático para su desgracia ya que no hay nada que más nos guste en este país que atizar mucho y empatizar muy poco.

Esta fue la última vez que escuché eso de “¿Y ahora quien paga el rescate?” Frase en la mayoría de los casos aderezada con algún calificativo desafortunado, ofensivo u hostil.

No muchos días antes asistíamos como “la jauría” se cebaba con unos “skate-rollers” que ciertamente no sé si circulaban bien, seguramente no, por una carretera de Mallorca pero que no creo que merecieran los insultos y amenazas de muerte, si, si, amenazas de muerte, que se vertían sobre ellos. "Escopeta y PAM PAM", decía un erudito...

Tampoco ha sido la primera vez y me temo que no será la única que haya que leer comentarios, con el cadáver de un ciclista atropellado aún caliente en la cuneta, del estilo de  “se lo merecía”. Muy fuerte.

Dicho esto, hay mucho odio hacia todo en general pero sobretodo a lo ejemplar en particular. Molesta la gente sana, molesta que se haga deporte, molesta el que no contamina. Mejor dicho, no sé si molesta o si es que no se sabe respetar, disfrutar de él o si simplemente molesta que otros tengan una vida más sana y más completa que la de uno mismo.

El salir, el investigar, el desarrollarse. El subir a una montaña, el cruzar un mar, el adentrarse en una cueva es propio del desarrollo de nuestra especie desde el principio de los tiempos y gracias a estas inquietudes, o más quizá tambien por desgracia, ahora somos la especie que somos.

Cuando ocurre un accidente, un imprevisto  o cualquier otra circunstancia se vela por la seguridad de todo el mundo, tambien de estos “emprendedores” y es humano y ley de vida hacerlo pero siempre hay quien pone en tela de juicio estos “rescates” y enseguida salen cientos de “cuñados” a preguntar ¿Esta “fiesta” quien la paga?

Sin embargo, no veo que se ponga en tela de juicio que nuestra seguridad social atienda a un paciente fumador. Que tengamos que tratar enfermedades cardio-vasculares de un consumidor compulsivo de bebidas energéticas, que se ayude al colectivo de víctimas del alcohol, que se atienda a dos que han decidido partirse la cara, o que se rescate a un conductor que ha decidido pilotar borracho o violando las normas de circulación. ¿Qué pasa en estos casos? No he visto a nadie “canear” por ejemplo al paciente fumador que está a las puertas del hospital en bata echándose un cigarro.

Molestamos solo los que circulamos en bici por el arcén, los que un dia necesitamos que nos hagan un rescate, los que cuidamos de nuestro cuerpo, mente y sumamos a la sociedad, y que por cierto aportamos a la TGSS seguramente mucho más de lo que gastamos. ¿Podemos ser molestos en un momento dado? Depende de la perspectiva del “ofendidito” pero si, podemos serlo. ¿Podemos cometer errores, perdernos o accidentarnos? Si, podemos. Pero creo que en la balanza no se está siendo justo con nosotros.