Ya han pasado más de 3 semanas desde que completara mi reto personal de la #TransNavarra, y es que al día siguiente de realizarlo me enrolé en la Vuelta Ciclista a España y hasta hoy no he vuelto.
Acreditación oficial La Vuelta 2020
Tras tantos días lo normal sería dejar el agua pasar y olvidarse de aquello pero creo que la experiencia fue lo suficientemente gratificante y enriquecedora como para escribir un poco sobre ella.
De alguna manera este blog no es tanto para difundir nada sino más bien lo uso a modo de diario propio y escribo sobre cosas que me resultan relevantes y que en el futuro valoraré leer y recordar.
Cerremos así pues una ventana para abrir pronto otra.
El sábado 17 de Octubre me presenté en el punto más al norte asfaltado que logré encontrar vía imagen por satélite en la web de IDENA. De ahí tracé una línea recta hasta el punto más al sur y a partir de ahí diseñé una ruta ciclable en bici de carretera ayudado por la plataforma digital de Suunto.
156 eran los kilómetros al recto ¿Cuánto me saldrían a pedales? Esta era la pregunta que hice y a cuyo acertante le regalaríamos una botella / cantimplora Suunto.
Muchas veces estos retos lo son un poco más si los haces en solitario, de echo no es fácil encontrar a cómplices motivados con tu locura.
Pero esta vez quería que fuera diferente, me parecía buena idea compartirlo. Lo primero por logística, era fácil que la gente fuera sumándose desde su pueblo o ciudad. Y por otro lado me parecía interesante el constatar lo diferentes que somos los navarros allá donde vivamos. Si comencé el día diciendo "bon jour" y "egun on" acabé diciendo "gracias y buenas tardes".
Siento que la bici nos unió, nos hizo pedalear juntos conscientes de formar parte del mismo objetivo y en los momentos que tuvimos relevos por cambio de valle o comarca comprobamos que hablamos el mismo idioma, el del amor por el deporte y el de la voluntad de entendernos los unos a los otros.
Si seguís leyendo a estas alturas se os estará haciendo denso el texto así que vamos al ajo.
Salí el sábado 17 con las primeras luces desde el pirenaico collado de Ibardin, viendo el amanecer sobre el Cantábrico y con la imponente silueta del monte Larrún. Allí tuve la suerte de verme acompañado por el gran Txibi Uterga, conocido remontista y alcalde de Doneztebe / Santesteban.
Muy pronto, a escasos kilómetros se suman el gran Bixente Igarzabal y un buen amigo suyo que habían salido de Lesaka a nuestro encuentro. "Escoltado" así los kilómetros pasan rápidos y casi ni tocamos la N-121 que tanto tráfico tiene.
La mañana ha amanecido fresca, casi fría y lo difícil es gestionar la ropa y en nivel de hidratación. Creo que en todo el día no supe gestionar bien estas cosas, no acabó de hacer calor pero tampoco hacía frio y sumado a las amenas conversaciones no tuve tiempo a gestionar correctamente ninguna de estas variables.
El "coco" del día era el puerto de Belate pero con esta compañía y a sabiendas de que algún ciclista de la cuenca se sumaría arriba pasaron los kilómetros volando.
En compañía todo es más fácil.
Bajando Belate de par de mañana, esta vez ya acompañado por el gran Carlos Burguete y su amigo Javier Indurain pasamos bastante frío, había un punto de humedad y además de que tuvimos un pinchazo hubo tramos por Arraiz, Olagüe y Olave donde el tráfico y la carencia de arcén nos lo hizo pasar un poco regular. Casi no me da tiempo a saludar al gran Jon Bru que saca una foto desde la gasolinera de Lanz.
Llegada a Pamplona por la cuesta de Beloso, siempre recuerdo como allí hace un buen puñado de años vi subir al mismísimo Tour de Francia, era un 17 de Julio de 1996, nunca lo olvidaré.
Ir a minuto 2h. 27 mins
Quitándome con pereza las perneras, del resto nada.
Carlos Burguete, yo mismo y Javier Indurain.
Una vez en Pamplona fuera perneras y no hay valor para quitarse casi nada más, un beso a la familia y continuamos, la hiperactiva María Yoldi y Antonio Bru deben andar por la zona de Noain dispuestos a hacer unos kilómetros.
Un poco de comedia siempre viene bien. ¡Como van nuestras Orbeas!
Tras saludarnos, y poco más, me despido de las gentes de la cuenca de Pamplona y no recorro ni dos kilómetros en solitario camino al Carrascal cuando se me unen primero Gorka de Olite y al kilómetro Riki Abad de Tafalla que me acompañaría junto a Nicolas Kareaga hasta Caparroso.
En Tafalla con Riki Abad, algo de retos ya sabe este pájaro.
Con mi buen amigo Gorka, de Olite, le veo poco pero le tengo gran aprecio.
Junto a Nico Kareaga, un deportista top tambien en Tafalla.
La compañía se agradece, pero me resultó un poco difícil corresponder adecuadamente a la atención que merecían pues no llegaba muy rodado ya que había estado preparando las pruebas de acceso a Técnico deportivo a pie y la gestión de la hidratación y alimentación no estaban siendo del todo correctas. Hay que aprender a seguir un plan, más aún cuando la gente se une a tu pedalada con diferentes timmings, ritmos y estados.
A partir de poco más allá de Caparroso, justo en la zona de los llamados toboganes camino a Tudela ya ruedo en solitario y sufriendo algún calambre aunque voy solucionándolo sobre la marcha.
Entrada a las Bardenas reales desde los toboganes.
Llego enchufado a la recta interminable que une este punto con Arguedas y Valtierra, si el viento fuera norte en vez de Sur estaría volando aunque tampoco voy tan mal, se rueda fácil y casi no hay tráfico.
Ya voy mirando el cuenta kilómetros del mi Suunto 9, pasan rápidos y nos acercamos a los 200kms, ultimo giro a la derecha, Buñuel, otro giro a la izquierda y entro en Cortes, último pueblo de Navarra al sur, frontera con Aragón, callejeo un poco y..... PUM!! Sorpresa, no hay cartel de Aragón así que me presento en la localidad zaragozana de Tauste, doy la vuelta a la rotonda y de regreso a Cortes veo el cartel de Navarra que este sí que no me lo salto.
Cartel a la salida de Cortes dando bienvenida a quien entre desde Aragon.
Objetivo cumplido, son casi 202 los kms. que me han salido pero contando el bucle final se queda en 200kms oficiales los que me llevó atravesar Navarra en bici desde su punto más al norte frontera con Francia con su punto más al Sur.
200 kms mas un pequeño extra hasta Tauste y vuelta.
Trazado aproximado que seguí.
Una gran experiencia. En lo deportivo es algo poco relevante, pero es una línea muy estética sobre el mapa y una solida constatación de los diferentes climas, paisajes y culturas que tenemos la suerte de tener y el deber de preservar.
Hasta la próxima!
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