Punta de las Escaleras 3.027mts

Este Sábado, posiblemente no queriendo reconocer que era un poco jugársela con la meteorología, movidos un pelín por la ambición y cegados por los paisajes que los que probablemente íbamos a disfrutar, nos fuimos a dormir a Cuello Arenas, un balcón privilegiado sobre Ordesa a unos 2.000 mts de altura. Por delante teníamos unos 1.700 mts de desnivel (Seguramente unos cuantos más ya que había que subir y bajar la Punta custodia tanto a la ida como a la vuelta por salvar zonas avalanchosas) y una ventana de buen tiempo de pocas horas. Aún sopesando todos estos "inconvenientes" tiramos para adelante y para las 04:00 de la mañana nos levantamos. El foqueo en un entorno asi, acompañados de la luna y viendo amanecer reporta sensaciones que merece la pena experimentar. Objetivo: Encadenar la bajada de la ruta de las escaleras al Monte Perdido sobre nuestros esquís. Desde el Este el cielo va clareando cada vez más y empiezan los juegos de luces y sombras, al mismo tiempo anhelamos nos alcancen de lleno los primeros rayos pues soportamos en la sierra de la Custodia las horas más gélidas del día... Al mismo tiempo que el la luz empieza a dominar la situación, las nubes que cubrían las cimas de Ordesa comienzan a disiparse y nos regala unas pocas horas de ventana de buen tiempo que no desaprovechamos y continuamos para arriba ya con los esquís en la mochila y a golpe de piolet y crampones. Poco a poco vamos resolviendo la ruta, no con pocas dudas de cual será el paso clave para bajar luego esquiando, no obstante ya vamos viendo que el monte está bastante seco y ciertos pasos se antojan malamente esquiables, estamos llegando a la Punta de las escaleras, una montaña totalmente ensombrecida por los colosos que la protegen. Desde la Punta de la escaleras (3.027 mts) nos topamos de frente con los últimos 300 metros que nos separan de la cima, el día en ese momento es excepcional pero comienzan las nubes a atacarnos seriamente por la retarguardia y la ruta se presenta escasa de nieve como para encadenarla esquiando desde la cima asi que decidimos dejarlo para otro día y nos apresuramos a bajar antes de que el marrón nos fastidie los giros que nos hemos ganado... Al final resultó ser un acierto el huir de aquel lugar, conseguimos enacadenar buenas series de giros en nieve papita - cambiante. De camino a cuello arenas alternamos copos, sol, granizo y algo de lluvia llegando mientras navegábamos en nieve velcro que hizo que llegáramos a las furgos con las patas bastante curtidicas... Volveremos, tal vez no este año, pero si el que viene y seguramente durmiendo en el refugio de Góriz. Mucho más importante que la propia actividad en si es el pasar una jornada de montaña con buena gente en un ambiente de risas, confianza y colegueo, fué un placer compartir el día con los buenos de Jon, Ibantxo, Borjeta, Gorka, Koldo, Kurt y Alfonso, hasta siempre amigüitos!