domingo, 21 de junio de 2015

Coste y valor de las carreras.

El ser humano, aunque no lo parezca, es un ser racional, nos gusta pensar, darle vueltas a las cosas y estoy seguro que incluso los que van los domingos al fútbol seguro que tienen un motivo para hacerlo :-p


Partiendo de que ya tenemos superado el concepto de pagar por sudar, estoy seguro de que no soy el primero que le da un par de vueltas a la cabeza sobre a donde nos está llevando todo este boom de carreras y pruebas que tenemos a gusto sufrir.

Algunos números sudados.

A la hora de inscribirnos en una de estas pruebas, carreras, marchas o como lo quieran llamar, pueden ser varios los motivos que tenemos para hacerlo y eso es algo de cada cual, pero en lo que a mi respecta, suelen ser una mezcla de motivación emocional (Eso que nace dentro tuya y que no puedes racionalmente controlar) y últimamente también un poco de motivos racionales  como sobre si es justa o no la cantidad pecuniaria que tenemos que abonar por ello.

Es precisamente esta segunda razón de la que quería hablar un rato. ¿Qué es justo? ¿Qué es caro o barato? ¿Cuál es el coste o valor de las pruebas que estamos corriendo?

Esta reflexión nace a raíz de una prueba que me habría hecho ilusión correr pero que racionalmente sopesando lo que me ofrecían (Carrera en autosuficiencia) y el precio que apunto estaba de pagar por ella, no menos de 50€ solo de inscripción por una “prueba mañanera” pues me parecía poco menos que una tomadura de pelo. ¿Era caro el precio? En mi opinión si, ¿tenía valor? ¿Valía? Pues seguramente también porque el valor ya lo pone cada cual y a mi me apetecía correrla y estar allí.


Hace no muchos días leí en carrerasdemontana.com una propuesta de Kilian Jornet acerca de una cotación técnica de las carreras de montaña en tanto en cuanto a su complejidad técnica, distancia, etc… de manera que haya mas juicios de valor para acertar y no meternos donde no debemos.

Pues yo creo que cada cual a la hora de inscribirse a una carrera podría tener también una escala casi "matemáticamente racional" para valorar si el coste de la prueba a la que se apunta es cuando menos justo o no. Repito que el valor es otra cosa donde intervienen emociones y se lo pone cada cual.

De antemano dejo claro que no pido transparencia ni me parece mal que una organización gane dinero con una carrera ni tampoco me parece mal lo contrario, al final cada cual es libre de ofrecer y cada otro de aceptar o no, no creo que sea para nada incompatible el ánimo de lucro (Habría que ver a que llamamos lucro) con un buen servicio, hasta todo lo contrario.


Dicho esto yo ya me he hecho mis pequeños cálculos mentales comparando pruebas que he corrido, lo que he pagado y la sensación que me han dejado las mismas tras haberlas corrido y haber hecho mi autovaloración de si ha merecido la pena ir hasta allí y/o pagar hasta aquí.


¿Qué aspectos podemos valorar que hagan que una carrera la debamos percibir más cara que otra? Primeramente los que vemos y que revierten puramente en nosotros como son la bolsa del corredor, los avituallamientos, la señalización, los parkings habilitados, etc…
¿Qué esta dotación la pone un sponsor y a la organización no le cuesta? Me da igual, mejor para ellos, el caso es que de una manera u otra llegue al corredor que es que el que paga y lo merece.

Conclusión, te puedes medio hacer una tabla y verás que más o menos nos sale a euro el kilómetro en las pruebas bien organizadas y con todo tipo de dotaciones, lo que no veo de recibo es pagar lo mismo (o más) por las que denominan en autosuficiencia donde te dan poco menos que el “honor” de formar parte de una clasificación que según para quien puede tener mucho VALOR.

Pues nada señores, que sigamos todos disfrutando de nuestros deportes y del amplio calendario que tenemos la suerte de tener y a ser posible irracionalmente porque si fuera de manera contraria no correríamos muchas, suerte tienen del valor que les damos.

@borjavaldes

En "La Meca"



1 comentario:

mayayo dijo...

Bastante de acuerdo con la idea: Se trata de ajustar el valor personal al precio que nos piden. Por ejemplo, a un pobre corremotnes como yo, los precios de cualquier Ironman se me antojan incomprensibles. Ahora bien, seguro que el valor que me aporta personalmentee a mi completar una de esas pruebas no tiene comparación con lo que sentí al completar metas de ultras en sitios como Leadville, Chamonix, Navacerrada, Bagá, o Los Llanos de Aridane, por poner ejemplos de precios y lugares variados.

Item más, sería fascinante conocer el precio real que deberían poner tantas carreras si no contaran con ingresos de dinero público. Que no me parece mal que se apoye, pero que cambia por completo entre organizadores que si tienen subvencion publica y quienes no. Pero esa, es otra historia... :)